lunes, octubre 10, 2011

Cumpleaños con Descent

Este Sábado estuvimos en la mansión de Rorix para celebrar su cumpleaños y nos lo pasamos en grande, comida y bebida en abundancia (reseñable sobretodo la ensaladilla de la casa), buena compañía ¿qué más se puede pedir?





¡Una partida de Descent!

Dicho y hecho, una vez más iba a ser el Señor Tenebroso y a tratar de evitar que los pobres aventureros se hicieran un poco más ricos. Después de un buen rato de partida he de reconocer que fui limpiamente derrotado y los jugadores volvieron a su taberna con la satisfacción de haber derrotado a una familia de inocentes Nagas y tener los bolsillos un poco más llenos.

Y ahora críticas. El Descent es un juego que está muy chulo y durante un rato es muy divertido pero tiene varios problemas:

-Las partidas se hacen eternas.

-En cuanto se pasa de 4 jugadores se descompensa bastante

-Los personajes no conservan nada de lo que consiguen en la partida, cada vez se reincia y puede llegar a ser desesperante para el jugador.

-En general, no está muy equilibrado, los pj acaban la sesión siendo demasiado poderosos, capaces de matar al monstruo final con una sola tirada de dados (sobretodo los malditos magos y sus perforantes ¬¬).


Habrá que ver si en las expansiones se fueron puliendo estos detalles.



3 comentarios:

  1. Creo que las expansiones pueden darle un empujón, lo que no mola nada es estar 4 horas jugando para que luego todo lo que hemos conseguido no sirva de nada...

    Hay personajes que de buenas a primeras son malísimos pero con objetos son una pasada...si tardas 3 horas en conseguirlos en una partida pq luego me los quitan? >.<

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  2. Ah! bueno y mejor no hablar de las cartas runas sólo para magos...

    Tema del que mejor no hablo porque me enciendo...

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  3. El juego en si es muy entretenido y muy bien ambientado. Sí que es verdad que la dificultad no está bien balanceada y que es un desperdicio jugar tantas horas y no tener recompensa, pero en mi opinión merece la pena echar de vez en cuando un mazmorrita.

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No por mucho madrugar te levantas más temprano

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